"Aunque pasen millones de años, no voy a estar ni cerca de Maradona. Ni tampoco quiero acercarme. Él es el más grande de todos los tiempos", afirmó en la emisora bonaerense Radio Metro. Cree el Pulga que su figura y la de su actual seleccionador en Argentina son incomparables. "No me comparo con Maradona. Quiero hacer mi propia historia y quedar en ella por haber hecho algo", lanzó.
Pero si el debate en las calles de Barcelona consiste en escoger entre el mejor de este binomio, en Argentina lo que preocupa es la bipolaridad de Messi entre su brillante juego en el Barça y su aportación a la selección argentina: "Es muy diferente jugar en uno y otro equipo. No quiere decir que los de la selección no sean buenos jugadores; son los mejores del mundo, pero no tenemos tiempo para trabajar", argumentó. "Cuando estemos juntos, las cosas pueden cambiar", aventuró.
Messi añadió que le gusta llegar al Mundial "de callados". "Podemos dar una sorpresa grande".